En el balcón de mediodía expuestas están
mis dolencias, jarabes y pastillas, droga
que imparte la ciencia, el negocio
de la medicina, se supera día tras día
la enfermedad duele, el alma como guijarros
asesinos a sueldo, robots sin conciencia
la mirada se estrella, contra el cristal
de mi ventana, sábana de costancía
en la triste cárcel de la ansiedad, avanza
la inquietud hecha olvido, mientras descansa
ansias de volar, mariposas blancas, delirios
la depresión avanza, sobran antidepresivos
los ansiolíticos como golosinas, se venden
en quióskos, que hacen su Agosto, los
siquiátras, cirujanos que te abren la mente
para hacer experimentos, la vida no vale nada
las enfermedades son un negocio en auge
los hospitales fábricas, de lágrimas y sueños
millones de puestos de trabajo, el negocio
mis delirios, son mi locura, estoy loco
de ver la amargura, en los ojos de otros locos
se ha puesto de moda el desamor, el interés
predomina y nubla la razón , me da miedo
caer en las manos de cualquier bufón
briznas de hierba salen, en las ventanas
de los hospitales, para cambiar el colorido
de tantas batas blancas, que asfixian
las librerías llenas de medicamentos
el tormento del pobre, su sufrimiento
y siempre tienen razón, la sartén por el mango...
Y ¿ para que seguir ?...¡ Si decir la verdad sirviera de algo !...