Despuntába una flor azul
delicada entre los setos,
bajo la luz del cielo
soñando la mano masculina
que llegándo a ella acariciaría
sus pétalos relucientes,
resistiéndo la tentación de cogerlos.
Sólo oler su fragancia
sentir su esencia delicada
de mar y cielo despejado
de aromática mañana amaneciendo
bajo la fresca sombra
y florecer cada día
como el lago rezumando amor.
Naciendo en tardes de julio
donde se posa el azul en los ojos,
crece un océano profundo de besos dulces
y te pesan los abrazos en enredaderas
que aún no has dado.
Era azul y dulce,
una sencilla flor azul
hablándo en silencio
puesta su mirada en el horizonte,
habrás de ir a su encuentro
sin importar la distancia
y regarla de besos.
18-7-2017