Fuego que abrasa mi piel
es el pasado,
a mi corazón lo mantiene torturado.
Norte
Sur
Este
Oeste
Huestes de demonios me atacan
desde cualquier frente.
El enfermizo día pierde el duelo
contra la triunfante noche,
las auroras se marchan
junto al tiempo galopante.
El pasado estropea el polvo
de mis presentes
para que no engendren
ningún descendiente.
El pasado me manda al paredón,
envía jaurías de perros que
liquidan todo futuro esperanzador.