Hoy muchos están ya descansando, en los museos
cansados de tanto ir a llenarse a la fuente del pueblo
otros aún se usan en los pueblos, que no quieren
perder las buenas costumbres, y beber \" al galgo \"
o al \" galgue \" como guste, estilo porrón que se
entiende mas facíl, cuidado con no mojarse
el típico botijo de la abuela y de la madre, que poco
se lleva, solía estar mas fresco y dormir en la cantarera
con su familia, los había de mil colores, a su medida
el que mas se llevaba era el rojo y el blanco, por
ser más baratos y estar al alcance de todos los bolsillos
aunque si se rompían, había algún que otro digustíllo
se solían vender a granel, en ferias y mercadíllos
se usaban mas los de barro rojo para la casa
por que erán mas finos, los del barro blanco para el campo
los mas bonitos y pintados esos, de adorno, aun hay muchos
luego esta el botijo que el labrador llevaba en la botijera
del carro, siempre a punto, este se le podía llamar
tipo cantimplora, porque era aplastado, se bebía a chorro limpio
todo el mundo sabía, se nos había criado chupando del botijo
hasta las abuelas tenían su pequeña botija arrimada al fuego
el botijo, otro que tiene los días contados, aún se encuentra alguno
de tanto botijo entra sed, vamos a quedar embotijados...
Parece que fué ayer, los tiempos han cambiado
¿ O ha cambiado usted ?...