Vivo aferrado a tus cadenas,
las cadenas de tus cabellos interminables,
a la de tu descabellada sonrisa,
y a la mirada deseada por miles.
Vivo esclavo de tu amor,
esclavo de tus sentimientos,
te amo con mi corazón,
ahora que no te tengo vivo esclavo a nuestros recuerdos.
Fue bonito,
los juglares cantaran sobre nuestra leyenda,
sobre el amor que me fué ofrecido,
y desaproveche sin tener en cuenta las consecuencias.