Arde la noche y no regresas.
La vida en mis venas acaricia tu sombra y no regresas:
Una luna de sutiles y falaces bocas te ha robado los sueños.
Hermosos ojos y torneados pechos.
Eres una fuerza primaria y creadora,
frente a las quimeras y las fatales profesìas.
Senda de amor, tu voz me llama
al origen de todas las emociones
para cultivar un jardin donde las flores exhaltan las pasiones.
Y el sol madura el trigo de tu piel en las caricias del viento.