\"Ábreme las puertas de tu corazón
que vengo agobiado del camino;
déjame entrar en la inmensidad
y profundidad de tu alma
que vengo sorprendido por lo finito
del amor, del placer y de la locura.
Sospecho que en las agónicas tardes
se mezclan mi tristeza y mis suspiros
en el húmedo claustro del campo infinito.
Reposaré en tu pecho, me cubriré
con tu pelo, me aferraré a tu cintura
y dormiré mis penas, mis ensueños
y anhelos al ritmo de tu pulso,
tu respiración y la música
de tu corazón y tus palabras.
Allí en la tibieza de tu seno
dormiré mis insomnios, convencido
que no tendré más soledad ni frío
y que al despertar en cada hito
me encontraré en ti,
aquí y en cada encrucijada
del siguiente camino.
Bolívar Delgado Arce
De: \"Entre la Transparencia y el Espejismo\"