Me despierto con el regocijo
de encontrarte algún día, recibiendo
el tenaz frío de la mañana y no poder contar
que estás aquí a mi lado dándome
el calor de tu cuerpo.
Aunque estés tan lejos pero tan cerca,
como el sol y la luna, como el día y la noche,
o como el suelo al querer atrapar una estrella,
te descubro como si hicieras parte de mí
y con esta distancia tan rotunda te extraño
cada vez más con cada diminuto segundo del reloj,
aunque no te haya visto quiero sumergirme en ti,
en lo desconocido.
Te esperaré, aunque nuestro amor este lejano,
lleno de distancia, kilómetros y direcciones.
Mientras que no estás en mi ausencia, te hago sentir
en palabras, entre estas líneas, lo que mi cuerpo o mis
labios no te pueden dar o expresar, porque somos
eso, un amor a la distancia,
lo que cualquiera puede encontrar
pero que no sabe amar de verdad.
Jhon Fredy Marquez.