Viejo y Querido
Caminante que has andando,
por la injusta primordial,
hoy te desvelas pensando,
que te depara el final.
En tus albores has aprendido,
a valorar lo que cosechas,
que el sudor y el sacrificio,
dejan más que oro y monedas.
De valentía siempre ejemplo,
de humildes gestos un cántaro,
te paseas junto al viento,
y a tus laureles callados.
Eres hombre que no evade,
ni que escatima en ocultar,
que cuando la pena invade,
se llenan surcos de agua y sal.
La vida es un vaivén de situaciones,
que todo día desafían,
nuestro pasado y nuestros valores,
los sentimientos lastiman.
Caminante siempre serán aceptadas,
ya no se aflija sin razón,
las decisiones que han sido tomadas,
con amor y el corazón.