Árbol de trinos afeitados
aire de suave espuma,
en ese cristal que su rostro atranca
su meneo anula el filo de las hojas,
atraviesa con cadencia,
al fin sangra,
en ese movimiento se acuerda de su padre
cultivo de tallos negros
sobre su amor ausente,
le dejo solo con su destreza
recortando la vida,
quería hablar con él, ya no le escucha.