Doña cocleta
era una vieja majareta
que viajaba en bicicleta
y tenía una sola teta...
Suyo era un crío
todo el día en el rio
y un pollo desvalío
que no decía ni pío...
Su marido un remolachero
que siempre olvidaba el mechero,
y triste labrava el sendero
porque él quería ser torero...
El niño parecía africano,
las rodillas como un marrano
de mascota tenía un rano,
y de amigo a un anciano...
La vieja quería guerra,
estaba como una perra
a Pepillo casi lo entierra
pues muerto venía de la sierra...
El pollo daba pena
flaco como una hiena,
ni lo vendía en la verbena
ni servía para la cena...
Pepillo no chistaba
cuando cocleta le chillaba,
el niño siempre le repicaba
y de él se cachondeaba...
A la mesa los tres sentados
pronto estaban acabados,
una sopa sin pescados
y al final todos enfadados...
Era doña cocleta
una vieja coqueta
que cogía su bicicleta
y se perdía por la meseta...
Siempre llevaba un moño
y un amigo llamado ñoño
ella decía que le llevaba madroño
pero yo creo que le llevaba el... pollo.