Vivo con la constante ilusión,
que de seas mi inspiración,
para construir cada poema,
¡Pero si tu misma creaste la poesía!
Mantengo el sueño de derretirme en tu mirada,
el de arder mientras besos tus labios,
el de despertarme cada día para ver poesía,
¡Ni los dioses fueron tan sabios!
Siendo tus ojos la tercera maravilla del mundo,
el bello aleteo de tus labios el segundo,
siendo la primera tu corazón,
¿Quién creo las siete maravillas del mundo sin estar tú?