Contemplación de un juego.
La quietud de la noche permite ver el juego
de amores furtivos y encuentros repetidos
de las olas del mar que coquetas
permiten a la luna mostrar su belleza
en el espejo líquido que se mueve
y en cuna eterna se adormece...
Dispersando sus olas con fuerza,
el mar arrastra a la luna
montada en lomo de agua,
como intencionadamente parece,
sobre corceles que en tropeles desbocados,
- galopan y corren ansiosas
a todo correr…desesperadas…
llegar hasta las orillas de arena
que pacientemente…siempre esperan.
La luna no le sigue su juego,
ella permanece mirando… ¡ quieta allá arriba !,
solo contemplándose en el gran el espejo
de cristal en movimiento
que la invita a que baje, que se abracen…
El mar no está conforme con caricias lejanas,
quisiera besar la cara de la luna enamorada
que siempre… solo siempre puede amar
desde la distancia…sin tocarla.
El mar enamorado, le tiende trampas
- ¿como quisiera atraparla…?
Confabula… se pone de acuerdo
- solicita ayuda a las espumas blancas
con su red tejida con borde de luces
y burbujas de agua inquietas,
que siempre danzan…
para utilizarla como una red para poder atraparla
Siempre ella, la luna con su carita redonda, ¡se escapa…!
Las espumas se rompen en trozos separados,
quebrando la unidad de la gran red
por el mar esperada…
- Se duermen…en la gran cama de agua
como enjambre de luces islas…separadas
y libres…
Unirlas como red para la pesca,
y atrapar a la luna…¡ nunca ha logrado !
Una vez más el mar se queda triste…
sin su beso de amor en la mejilla de plata
de su luna…
Celos y unidad rota…
El torbellino de las fuerzas de la ansiedad de las olas
por llegar antes, llegar primero
a besar las arenas
- se rompe la unidad, por la aparición de celos
de amores comprometidos entre cada ola
y la arena…
Gozar el primer beso… es el premio
aunque ello signifique, consumirse en ella
y no volver a los lechos iniciales
del mar y sus misterios…
Ni red completa, ni abrazo de luna…¡ cautiva !
el mar no ha logrado jamás
- ese deseo cumplido.
A pesar de los intentos
su amor solo ha de ser de lejos,
como siempre lo ha sido, duradero y franco
fortalecido y repetidos en los tiempos.
Amor de caricias a distancias,
como amores escondidos
y a pesar de aquello… jamás han sido olvidos.
Amor de mar y luna solo con miradas distantes
con caricias por mediación de un espejo
- con caricia de imagen como en sueño
envolvente, distante y para siempre
- ¡ amor eterno...!