Mis vacaciones son quedarme solo con ella
Compartir el más antiguo invento de placer
Un amplio lecho donde jugar sin desfallecer
Hasta ver por encima de su hombre la primera estrella.
Por la ventana se oyen hasta que se apagan,
voces , camiones, motos y ruidos por doquier,
pero avanza la noche y solo oigo suspiros de placer,
mis manos por su cintura y caderas lentamente vagan.
No quiero que este delirio se acabe,
que todo lo nuestro se come y se bebe,
mi miembro quiere estar preso dentro de ti.
Besarlo con fruición como ella nadie sabe,
es lo que todo amante en el lecho debe,
no quiero que nada de ella quede sin besar por mi.