¿¡Y si te pego con un beso,
y si te arranco una caricia,
si el huracán de tu cuerpo
lo contemplo en un susurro
y como ávida delicia
desciende a mi pensamiento!?
mas tomo por complemento
el encadenar las ansias
y darle cabida al tiempo;
y de jugar a vivir lento
con el deseo hecho trizas
¡renace y crece de prisa
tu cuerpo en mi pensamiento,
un beso y otra caricia!
¿¡Y si te impongo la pasión,
y si te robo un coqueteo,
si la violenta emoción
con que deseo
encona un virgen suspiro
devastando el corazón!?
mas siento un débil temor
tornándome amilanado,
aprisionando el vigor;
y al recordar la emoción
que provoca tu sonrisa
¡reviven desaforados
el coqueteo y mi prisa
por recobrar la pasión!