Hoy mirando la hermosa y fría luna lloró, lloró de alegría pensando en esos días, ya recuerdos son en los cuales eramos felices, felicidad que con el tiempo a aumentado tanto que la bella y hermosa palabra amor queda pequeña a la hora de decir lo que siento por ti.
Aun recuerdo aquella hermosa tarde del 6 de mayo en la cual te conocí nervioso miraba a cualquier otra parte con tal de no mirar tus bellos ojos los cuales trasmitían en mi una gran alegría y a la vez una profunda y silenciosa timidez pues cuando nuestras miradas se cruzaban tu boca desnudaba una hermosa y gran sonrisa la cual me hechizo por completo fue hay cuando entendí que eras la mujer de mi vida aquella que llegaría con el poder de sanar todas mis heridas y de llenar me de amor el resto de mis días fue hay cuando goce de valentía y por fin pude mirar fijamente hacía tu rostro y pude darme cuenta de que nunca antes habia apreciado algo tan frágil y hermoso tus mejillas sonrojadas, tu piel blanca como la nieve y tus labios sensuales pidiendo a gritos un beso para calentarse de la fría tarde tu hermoso cabello roja casi tan roja como la sangre que mi corazón bombea al tenerte cerca