Ya no pretendo olvidarte, vives dentro de mí, en mi alma gran parte, sigues siendo como te conocí, por lo tanto viviendo en mi arte...
Intenté apartarte, no lo conseguí, intenté volatilizarte y aprendí que así yo no llegaba a ninguna parte...
Volví y escribí, no sirvió para ablandarte, vencí al miedo y dejé de atraparte en este sin sentido que sentí por no querer desatarte...
Hablarte... tenerte... y sí, pensarte... ocupas mi vacío sin poder preocuparte, un segundo fuiste mío, al otro quisiste destronarte...
Acostarte... yo dormida puedo soñarte, escuchar tu voz en sueños es recordarte, mi alma te encuentra su dueño, y no sabe olvidarte...
Mostré empeño en dejarte libre sin candados mi dueño, no supe alejarte, no supe acercarte, mi antítesis no sabe realizarte...
Otra fantasía al equivocarte, esa luz de mi oscuridad que siempre lucía, ceniza vacía que vuela con el viento cada noche en su agonía, por querer volver a leer esa melodía, que me hacía tan tuya y a tu alma tan mía...