Esta noche. mi amor, cuando soñaba
que en tus labios sedientos derretía
he sentido el dulzor de una sandía
y cómo al paladar le refrescaba.
Y he besado esa arista con ahínco
gozando de la miel que destilaba
al tiempo que con fuerza le abrazaba
y pude despertar pegando un brinco.
No sé si tú sabrás lo que se siente
cuando el ansia percibe lo que añoras
y te azuza de forma persistente.
Y en ello obnubilada está tu mente
y no existe otro objeto que el que adoras
creyendo estás muriendo dulcemente.
Pues yo he muerto en la vida varias veces,
¡qué digo! con frecuencia, a todas horas,
pensando siempre en tí, como mereces.
©donaciano bueno
(... y sus poemas de medio pelo)
http://www.donacianobueno.com/