¿ Cuántas mañanas
podré vivir,
antes de que el invierno
se apersone a mi puerta?
¿ Cuántas flores cortaré,
antes de que el silencio
se lleve
el último capullo ?
¿ Cuántos soles abrazaré,
antes de que caiga
la soledad del ocaso ?
¿ Cuántas risas tornaré,
antes que se vaya
el dulce de mi alma ?
Flores de mi juventud
guardé
para que en mi otoño
deshojara los pétalos
y en ellos
volver a renacer;
alzar el vuelo
anunciando
mi consuelo
y escribiendo versos
que en esta tierra
dejaré.
¿ Cuántas mañanas
podré vivir,
antes de que el invierno
se apersone
y tenga que partir ?...