Que me acune la noche y los recuerdos, pues hoy el alma duele,
que se lleve la mañana el canto viejo,
que el alba haga nacer uno nuevo,
que me acune la brisa y me arrullen sus brazos,
que me adopte el viento y me regale sus alas,
que se lleve el olvido y me traiga la esperanza,
que me acune el tiempo de los tiempos
y ponga por fin el punto final de esta historia,
que amarre con doble nudo el capitulo del ayer,
y que mi mente no se atreva a visitarlo.
Que me acune la noche y pueda sostener el sueño,
el sueño en que yo pueda volar a otros brazos,
sin remordimientos...