Su alma se apaga lentamente
igual que la escuálida vela que se derrite
mientras se consume por la luz encendida.
Su mirada triste brilla
igual que la llama.
Ansioso de ser querido,
necesita alimentar su hambre de amor
con una candela encendida en su alma
pero que nunca pueda derretirse
y se pregunta ¿ Cómo puedo prender la flama,
para iluminar mi corazón
y que la luz de mi cirio interior no se apague nunca?
Quizás si renaciera el amor
prendería la luz igual que una cerilla
con besos ,caricias y miradas candentes
Y que un “te quiero silente”
alumbre en mi ánima
como la llama de la vela.