Tu cuerpo erguido desprende una luz suave,
sutíl como tus brazos de entrega
la mano posada suavemente
impregnada de elegancia,
como tus serenas palabras.
Galante, tu figura como ciprés al cielo
derroche de ternura deslumbrándo
me rodea hacia su pecho caluroso
con su llama revestida de fina seda.
Venga caballero, enlázeme en su cuerpo
violines están tocándo, bailemos lento,
lágrimas dulces mojan su corbata
latidos de su corazón cáen en mis brazos
al giro del vals, la sinfonía nos acerca al cielo.
Afine sus besos con dulzura
a esta melodía romántica
que rueda delicada
moviéndose natural al compás de dos,
sosteniendo al verbo amplificado.
Lanzaré al viento...
Mi vals para un caballero.
21-7-2017 (correjído)