Te preguntaste alguna vez
para qué estoy vivo,
para qué hablo,
para qué respiro,
para qué lloro,
para qué río,
para qué amo,
para qué odio.
Te preguntaste alguna vez
si estás vivo realmente o es que sólo respiras,
Si sólo ves o miras,
si sólo vas o caminas.
Te preguntaste alguna vez
para qué sirven las riquezas,
los amigos, el amor, las promesas,
todos esos sueños por los que vives,
por los que luchas, por los que rezas.
Te preguntaste alguna vez
que propósito tiene Dios en tu vida
o sólo le echas la culpa de tus desdichas.
Te preguntaste alguna vez,
mirándote en el espejo de tu alma.
¿QUIÉN SOY!?
a los gritos en pleno silencio,
en la oscuridad a plena luz,
con tu vida pendiendo
de la fuerza con la que te arrancan la respiración.
¿Te lo preguntaste alguna vez?