Los capataces y costaléros cuando
suben al cielo, se asoman a la Campana
Los toreros desde las gradas de la
gloria se asoman a la Maestranza
Los flamencos que alegran el universo
cantan y lloran por Triána
Don Juan anda como
loco en el cielo
sin convento y sin escala
Los Seíses bajan desde el azul
firmamento a bailar ante la Inmaculada
Los poetas apartan las nubes que velan
la Giralda
Y yo en la ciudad del gozo y la pena
en primavera, veo brillar verde la
esperanza.