Amo profundamente mis momentos de soledad,
de recogimiento, de análisis, de metamorfosis,
de búsqueda y estudio de la verdad,
y de creación de esquemas vitales y de axiomas en síntesis.
Amo profundamente mis orígenes,
mis raíces, mi orgullo en ciernes,
Que me libra de desvaríos y desmanes,
pienso que haría algún antepasado mío con mis males.
Amo profundamente la observación y la felicidad de mis seres queridos,
es un éxtasis de orgullo en racimos,
de desconexión con mi yo interno,
y extrapolación a otra vida sin designio.
Amo profundamente la visión y el cambio de mis paisajes y lugares preferidos,
de la evolución perentoria de sus paisanos,
personalmente tratados o simplemente de vista conocidos,
de sus evoluciones y cambios.
Amo profundamente el verde, el frescor y la humedad,
también el perdón y la humildad,
la beldad y la fidelidad,
así como cierta relatividad.
Amo a quien me tiene y me sostiene,
huyó de quien me ha fallado o decepcionado,
respeto al diferente o antagónico,
y quiero a quien me enseña sin tratar de cambiarme.