Quiero ser picaflor para volar en tu corona,
libar el néctar que vuela aroma por el aire,
sentir a la naturaleza uniendo nuestra copa,
volar dos acaramelados sin ningún desgaire.
Y así, en el medio del ritual de la naturaleza,
se funden un picaron con su corona de presa;
la vida muestra a ellos su camino con belleza
mientras, ocupados, van formando su certeza.
Que hermoso es apreciar el acto de lo divino.
Ver a la natura congeniar de una forma única.
La flor entrega amor a quien sigue su camino:
es el picaflor, se rinde fervoroso ante su túnica.
Así cual flores y picaflores es nuestra historia:
un amor que se une como lo simple de la vida.
Prometo estar siempre acompañando tu gloria
como un arco iris que deslumbra tu bienvenida.