Con el licor de los sueños fuiste vendada
y entregaste tu cuerpo al placer
Habitaste conmigo tu calma inocencia
tu ternura de Luna, de silencio y de piel.
En tus reflejos de princesa nocturna
de inocente durmiente sin amanecer
Fundimos juntos las sombras y la noche
la ternura de Luna, tu silencio y mi piel.