Yo jamás pensé amar como te amé;
Sin embargo, te amé con tal pasión,
Que al final me arrancaste el corazón
Y, con él, destrozaste hasta mi fe;
Nunca sabré el porqué me enamoré,
El porqué me perdí en la sinrazón,
El porqué me enfermé de esta obsesión
Por la que hoy o mañana moriré;
¿Por qué me enfrentaré al cruel destino
De amar lo que jamás será real?
Tener tan solo el cruel y ruin camino
De vivir atrapado en mi ideal;
¿Por qué dulce Señor sólo el espino
Me entregas y me dejas sin rosal?