Diafana

Desorden...

Levanto la mirada y encuentro

tu perfil atado a un rayo de luz

que se ha colado por una rendija...

despierto a la decencia al centro

de la pared haciendo una cruz,

donde ha quedado corrupta y fija

en el aroma de tu aliento de orozus

y sacudo a la vergüenza, desprolija

 

Qué desorden me rodea… (pienso)

mientras sacudo a la vergüenza

que yace olvidada bajo mi ropa

anudada estupefacta a blanco lienzo

y antes que la pereza me venza,

salgo del lecho… y tu mirada me topa…

 

Me detienes y tu mirada me asombra

y se van lejos mis intenciones

y ya no pienso en el orden, desnuda y feliz

y ahí quedan, tiradas en la alfombra…

decencia, vergüenza, orden y ropa…

y un chicle masticado, sabor a regaliz...