Rayo Yording

Rima VI

 

Yo supe de un canto
que las dahlias del campo
hicieron para ti;

y atento abrí mis oídos

al escuchar el mismo canto
de un pájaro salir;

y luego lo escuché en las copas
de los árboles,
en los olmos negros,
el rocío y el clavel;

y su letra recuerdo bien
pues, tus pechos veneran
desde que los diste a conocer.