Mi pluma se movìa ,
al rìtmo de una flauta ,
que al fondo me acompañaba .
Era tanta su belleza musical ,
que me imaginaba ,
compartièndola contigo .
Y un agradable te ,
de manzana y canela ,
entonaban el ambiente ,
con su exquisita fragancia .
Que hacìa puerto en nuestros labios ,
que gozaban su sabor ,
que nos hacìa sentir ,
lo exquisito del compartir ,
las cosas sencillas de la vida ,
en la riqueza ìntima del amor .
Y asì gozamos las horas ,
con un diàlogo ,
de palabras agradables ,
donde las ideas ,
se depuraban con el encanto ,
de sabernos amar .