He de recordad mis días grises, esos de los que la gente se queja,
Por ser mal tiempo, por no llevar paraguas,
La tierra se moja, el cielo se apaga, el alma vuela
Sin encontrar paraje.
En días encapotados, la tarde se aleja, ruido de gotas
Sobre los tejados, para unos alegres para otros desolados.
El tiempo ya no importa, cuando al llegar la lluvia sales y te mojas,
Dando pasos cortos, pisando los charcos vuelves y te ahogas.
El agua se evapora, la luz regresa, el paisaje cambia
Se detiene la tregua, los pájaros cantan y sus nidos dejan,
En cambio hay otros que a sus cuevas regresan.