El monstruo del desprecio
Deja a los amantes vacíos
Del gran solsticio del invierno
Privados de la luz serena
Los desgarra como a las hojas
Los reseca y los marchita
Dejandólos destrozados
En la triste y dura nieve
Su boca grande y colmilluda
Se abre como rugido escalofríante
Y trítura brutalmente
Los corazones del amante