Luces Perdidas
Precipitadas por la inexorable pendiente
Que les concede sepulcro bajo mil soles
Las han sometido a la impía fuente
Ahogando el brío jovial de dos faroles
Son ecos que añoran ser presente
Para bramar en el arca perdida
Se desprenden del exánime durmiente
Para disiparse entre mi sombra abatida
Percibo el tintineo de sus cadenas
Las que el tiempo incrustó como una estaca
Afianzándolas a la frialdad serena
Cargando el yugo que marchita y opaca
En pasos perdidos he invocado su esencia
La que solo atesora el templo perdido
Esa que afloró en fatal decadencia
Y que expiró quizá sin haberla conocido
Esbozando sus brillos en mi semblante
Ya no suspirarán como casi eterno
Será para que la vida los desencante
O para que tiriten en este cruel invierno
Y los escombros brillarán marchitos
Donde otrora se alzó el templo divino
Allá con sangre los días fueron escritos
Enmudeciendo por designio del destino
Jonathan Pioli