Virgen de la Caridad
del Cobre, ¡Virgen querida!
tú has protegido mi vida
con tu divina bondad.
Siempre a mi lado has estado
ayudándome a seguir
el sendero, en mi existir,
que en la vida me ha tocado.
Momentos triste he pasado
al perder seres queridos
a mima, a pipo y seguido
de ellos, a mi hijito adorado.
En todos esos momentos
a mi lado tú estuviste
y gran fuerza que me diste
para soportar esos tormentos.
Es Ley de la vida, morir
y es duro de soportar,
pero es más fuerte aceptar
que un hijo pueda morir.
Yo tuve que soportar
que mi hijito muriera
y en esa triste espera
tú me pudiste a ayudar.
Dándome fuerza y valor
en ese duro momento,
para que tuviera adentro
fortaleza y mucho amor.
Fortaleza, para soportar
Ese terrible dolor,
llenándome de valor,
De mucho amor, y aceptar
Lo que la vida me imponía,
Pues jamás pude pensar
Que a mí me fuera a tocar
Pasar por esa agonía.
Gracias mi virgen querida,
Virgen de la Caridad,
Pues con toda tu bondad
Yo me sentí protegida.
Vero
08.06.17