Corrieron los segundos
los minutos
las horas
las semanas y los días
Se cumplió un año
sin tener la dicha de ver tu luz
de ser testigo de tu magia
que se desborda en cada trazo de tu sonrisa
que se esculpe en el contacto con tu alma.
Los sueños me magnetizaron a tí
sin causa racional aparente
un día me levanté y decidí ir a verte
a un poco más de un año
todo ese tiempo mis ojos se privaron del placer:
de observar el paisaje mas sublime...¡tu!
se privaron de ...¡no tenerte!.
La fuerza de mi espíritu rompio barreras
tu paradero no fue más un acertijo
busque un pretexto para llegar a tu recinto
donde tu sonrisa era como una luna en la tiniebla.
Converse contigo
tejimos los dos una entrevista;
con aires de protocolo
nuestras miradas aún conservaban ese brillo;
el brillo que en los sueños añora el oro.
No forcé las cosas
deje que fluyeran
como las aguas de un río
deje que el sentimiento
fuese una mariposa
que no se pretende atrapar
que sola en el hombro se posa.
Las miradas decían todo lo contrario
a las palabras que se pronunciaban
nos despedimos en un tierno y cálido abrazo
sin antes dejarte los medios para que hagas el llamado.
(Si piensas llamar, no tardes tanto).