He encontrado sus caricias en el desamor,
escondidas, disgregadas sin quererse ir,
no sabía que el amor era amigo del tiempo
y que dos líneas paralelas al final unió.
Fueron tantos los recuerdos en la soledad,
que me aplicaron y enseñaron a aprender amar,
donde hubo fuego apareció el brillas de sus ojos
y me di cuenta que en verdad, nada terminó.
Fueron tantas mis historias en la soledad,
escondidas cuan tesoro al fondo del mar,
apretando el sentimiento sin saber partir,
aferrado a la esperanza de su sonreír,
abrumado por el beso que me hizo vivir.
Aún escribo su memoria en mi corazón,
esperando aún sentado por la estación,
mirando la ventana por si puede llegar,
atesorando como nunca la oportunidad,
es que en el próximo tren: Me dijo; llegará.
Ricardo Felipe
Cantautor