A veces la vida es como un gato
enamorarte no es difícil si te atreves
andar por los tejados de la duda
a veces no te ayuda y envejeces
sin haber llegado a ver la luna
pero si no te asustan
ni los altos muros ni las brujas
ni las chimeneas del olvido
ni los otros gatos ni la lluvia
entonces hija mía
habrá en tus ojos
una mirada más larga
y una aceituna de amor
y un pez de luna
Jorge Luis Rodriguez