lorenzo salamanca garcia

Ensalada de amor aliñado.-

Ella, un rabo de lagartija,

que se miraba en cada espejo

y era un aroma todo el día;

jugaba con la melena a despistar el frio,

a su lado siempre amanecía. 

El, se confundía con personajes de videojuegos, 

se esmeraba en cada detalle

y era persistente en sus metas;

con varias cicatrices por jugadas fallidas,

no renunciaba a hacer canasta a la vida.

Juntos, eran como el aceite y la sal

y hacían que cada instante en común

mereciera ser retenido en la memoria.

Ella le quería sin darse cuenta,

él proyectaba ganas en sus miedos de volar.

A los demás, nos sorprende tanto amor bien aliñado

y cocinamos cada día con harina comprometida.