¡ Hay , mi jarríllo de lata ! Cuanto lo recuerdo
guardaba en el, el aceite tierno, de la niñez
en el pequeño escaparate, descansaba
en verano y en invierno...¡ Vaya lata !...
Con ella se hacían, toda clase de utensilios
desde el jarríllo del aceite, hasta la regadera
para regar los geranéos, el embudo, el baso
la medida para la leche, el cazo...
Era todo de hoja de lata, se trabajaba
a mano, obra de artesanos, con habilidades
era delicada la lata, se requería paciencia
tener unas rústicas herramientas y saber
soldar bien con estaño, pues todas las costuras
eran soldadas, para la cocina se hacían moldes
para las galletas, todabía se encuentran estos
trabajos en los mercadíllos de pueblos
pero se está olvidando, ahora se lleva
la moda del plástico, yo solía trabajárlo
hace años, en la juventud, hoy casi olvidado
me acuerdo de aquel primer jarríllo que hice
en el escaparate guardado...