Sobre la Arena. Soneto.
En noche callada se abre la luna,
deja en tu pelo sus hilos de plata.
Brilla tu boca con tono escarlata
siendo a mis besos su cálida cuna.
Ha llegado a mí la dicha y fortuna
cual dulce vino de aroma y recata
se oye a lo lejos alegre cantata
trayendo las notas una por una.
Sobre la arena se dan los antojos
llevando el viento sonido de besos
y estalla el placer con brillo en tus ojos.
Es una noche total de embelesos
y nuestra pasión abrió sus cerrojos
a tantos deseos que estaban presos.