Raquel Cespedes

Incesante piqueteo de la memoria

Que nadie nos diga !No se puede!

Y las vendas caigan con el ruido

Que las manos se busquen donde quede

sitio para la lucha y el olvido.

Este mundo es mío, tuyo y es de todos

como el hijo en que nos vemos reflejados

Y que vamos dirigiendo de algún modo

con espíritu de viejo sosegado.

Entreguémonos al cruce de las razas

una vez mas en la amputada historia

Que el amor rompa por fín nuestra coraza

haciendo cómplices eternos de la gloria.