Edmundo Rodriguez

NUESTRAS ALMAS SE UNÌAN

Una tarde inolvidable de violines , 

y de cuerpos entrelazados , 

te dije , viajemos con nuestro idilio , 

a una montaña . 

 

Y tù que te gozas con esa ideas , 

sonriente dijiste , vamos amor , 

que la brisa fresca , 

nos arrulle , y el calor de nuestro amor , 

abra los caminos . 

 

Y al llegar a la sima , 

corramos como niños , 

saludando al sol , 

y a las aves , 

que revolotearàn , 

con nuestra alegrìa .

 

Y asì hicimos , 

emprendimos el viaje , 

nuestros pies flotaban , 

el encanto de la ilusiòn ,

de gozar una vida en amor . 

 

Nos concedìa lo que se nos antojaba , 

las nubes con su paso delicioso sonreìan , 

y nuestras almas se unìan .