Construyamos los cimientos
de la casa perentoria
y que ella nos cobije
hasta el final de los días.
Con esfuerzo de los dos
alcemos la fortaleza
levantemos las paredes
con ladrillos y argamasa,
Tú me cocinarás,
el amor allí haremos
me servirás pastelitos
sencillos, para matear,
porque mate es mensaje,
porque mate es amistad.
Sólo si dices gracias
yo dejaré de cebar.