Te prometo que si algún día llego a verte en la calle no agachare la cabeza y mucho menos mirare a otro lado. Simplemente hare frente al destino y te vere de su mano como alguna vez estuviste de la mía. No se que vaya a pasar conmigo, quizá el corazón se me quiera salir o tal vez la nostalgia me invada por dentro en ese momento. Pero no, no me ire. Tan solo dispararé una de esas sonrisas que saben a lágrimas que solo yo se hacer, y una de esas que dicen adiós fue un placer vivir parte de mi vida contigo.
Y se que cuando tu voltees a verme yo ya estaré muy lejos de ti y será demasiado tarde para arrepentirse del dolor que me causaste, sin embargo yo no te deseare mal, al contrario sabré desearte el bien y esperaré que tu seas feliz con alguien asi como lo fuimos una vez tu y yo. Ahora cada quien seguirá su destino y mirará para adelante con su camino lleno de grandes oportunidades y lo único que podremos decir será un hasta pronto...