L\'AguiaR

Cansado de estar enamorado

 

Te he dedicado mil poemas, ya me duele la mano

Ya por tanto escribir, perdí amigos, hermanos

 Pero mi propósito es seducirte.

Y poder con mis versos a ti conquistarte.

Todas mis ideas las conoces.

¿Por qué no te casas conmigo entonces?

 

Ya te escribí de mi sentimiento

Y te dije que no se acaban a pesar del tiempo

Te dije que de mi amor eres el fundamento

También que lo que te escribo en verdad lo siento

 

También te escribí de tus dulces labios

Y digo dulce a pesar de nunca haberlos besado

Lamento esa escena nunca haberla confrontado

Tus ojos y su belleza la plasme en mis rimas

Que no me vean, a mi me lastima

 

Quise también ampliar mi léxico a ver si te enamoraba

Si la célula de tu amor por mí en tu cerebro se activaba

Aprendí que en público puedo expresar mi amor con desparpajo

Y solo notaba que al verme siempre buscabas un atajo

 

Son veinte años que estoy en todo este enrollo

Por eso te pido aunque sea un poco de atención

Como siempre lo sueles hacer, claro en mi imaginación

La locura es la mejor enfermedad que puedo tener

Porque me ayuda a ser feliz a pesar de no poderte contener

 

Ya las personas que conocen mi cuento

Dicen  “se volvió loco de amor,

Y seguro le esta escribiendo en este momento”

No se ya que palabra puede rimar con amor

 

Algo confieso que a pesar de estar cansado de estar enamorado

No quiero que sea de otra de quien mi corazón este amarrado

Este es mi último poema que te dirijo

Y me dices tu “hace dos días fue lo último que me dijo”

 

Me acostumbre a solo a ti amarte

A ti, tratar de enamorarte, conquistarte

Porque por ti es que vive mi arte

Siento que la inteligencia me abunda

Y el orgullo y la humildad desaparecen

Se fueron en búsqueda de la dignidad y la cordura

Que desde hace un par de décadas no aparecen

Pero espero que con este poema te enamores, mi dulzura

 

Es que no se como despedirme

Será que dejo el tema hasta aquí y luego procedo a irme…

 

                                                                                                                L’AguiaR