Las lágrimas yacen en mis ojos un río que ahoga a mi pobre corazón, las horas se acumulan, los días pasan y mi alma no se cansa de llorar, mis pies sangran mientras camino perdido, los te amo se tiñen con la tinta que se forma en mis venas, lloro mientras mis labios te gritan en esta noche fría, lloro porque me da miedo la soledad.
Quizá hoy ya eres de otro, quizá ya borraste de tu mente los versos que mis labios te decían, pero dime cómo puedo olvidarte, dime cómo le digo a mi ojos que ya no te busquen, cómo puedo dejar de quererte si la misma luna me dice que lloras conmigo en las noches y que gritas mi nombre desesperadamente.
Sólo me queda decirte que te amo, que nada ni nadie podrá borrarte de mis latidos, nisiquiera el tiempo, mucho menos la muerte, porque al morir mi último suspiro te dirá que fuiste mi mejor regalo.
D.A.R