¡ Operadora, por favor ! ¡ Puede ponerme con...!
Era toda una historia, primero que te ponían
yo recuerdo en mi pueblo, el célebre locutorio
con la ventana abierta del calor que hacia y
a dos operadoras, con los cascos puestos,
conectando y desconectando las clavijas
si querías hacer una conferencia, la solicitaba
por la mañana y con suerte te tocaba a las seis
de la tarde y sino al otro día, siempre estaban
las líneas cargadas, del peso que tenían...
Cuando te tocaba, en una cabina oscura y fría
hablabas a voces de lo mal que se escuchaba
y tenías suerte sin en mitad no se cortaba...
Era lo que había, hoy nos quejamos de vicio
un montón de móviles en una casa, con wífi
y buen servicio, si los que están descansando
se levantara...Se morían de nuevo del susto...