Sensiges Yameroga Alviel Vordaco
El gato del atrapa sueño.
Escucho un vago un ruido
en esta habitación vacía,
donde el dolor me ha dejado
arrinconada.
Ahora todo me parece triste,
más de lo normal;
tengo miedo de salir,
de enfrentarme al mundo,
de que me hieran.
El miedo me ha paralizado
y siento que no puedo respirar.
Pero...
¿Qué ha pasado?
¡Vaya!, todo ha sido un sueño.
Y justo cuando me iban
a colgar el gato
me ha despertado.