Muy cerca del alma oigo un murmullo
Quizás venga del cielo, el cantico angelical
Ángeles invisibles, golondrinas en vuelo
Dulce mirar me despierta, esta señal…
Argumentos de bocetos teatrales
Letras que llenan mis poemas
Sensibles llantos fraternales,
¡Dios sabe todas mis tramas!...
Caminos que dibujan, ángeles
Que viven dentro de mis musas
Llenándome de visiones ancestrales
Dulce sentido de vida, que me usas…
Para decir entre líneas, mis verdades
Oscuro veo el cielo sin luna, esta noche
Tormentas de lluvia y granizo sacudes
Azotando la tierra, en tu reproche
Salgo a la calle, mientras despierta el alba
Tomo un café en silencio, mirando al barman
Y me preguntan mis adentros;
¿El por qué de esta calma?...
Oigo murmullos muy cerca del alma
Y no son locuras, que en mi se plasman
Palabras que buscan su destino y cama
Porque dormir si duermo, es con pijama.
¿Qué me dices? Le pregunto a los murmullos
Y de pronto salen de paseo, sin decirme nada
Silueta divina que te escondes en los muros,
Del corazón, gracias por no reprocharme nada.
¡Los murmullos entre el corazón y el alma son invisibles como “Dios” y les doy las gracias de parte de Modesto, desde el reposo de su calma!
Modesto Ruiz Martínez / 10/04/2010